miércoles, 8 de noviembre de 2017

Los indefensos niños del 8-N

Ayer los repletos centros de trabajo, sobre todo del área metropolitana, se convirtieron en fábricas de crear votantes para el 21-D indignados con esa casta independentista que cortaba vías de comunicación por media Cataluña. En un irrespirable clima de coacción, no fueron pocos los catalanes que a lo largo de la jornada de huelga plantaron cara a los exaltados secesionistas. Asimismo, en este rincón de España pudo constatarse que la Ley sigue pisoteada por esa minoría que siendo la que más tiene también es la que más se queja. No obstante, hoy quiero volver a poner el foco de un artículo en ese brutal cúmulo de acontecimientos relacionados con el adoctrinamiento de niños que se da en plena Europa del siglo XXI y que algunos de nuestros representantes políticos se han apresurado en calificar de “casos aislados” cuando tiene que ver con los centros de enseñanza. Pero el día en cuestión se prestaba para que algunos niños no acudiesen a las aulas escolares y de nuevo ayer pudo verse a padres independentistas tan fanatizados que no ven peligro alguno para sus hijos menores de edad cuando transitan a pie por carreteras abiertas al tráfico de vehículos, cortan violentamente importantes autovías repletas de mastodónticos camiones… Los defensores de los menores en Cataluña, como en tantos otros órdenes de cosas por estas tierras, hace tiempo que miran hacia otro lado y supongo que los mossos d’esquadra presentes en estos lamentables sucesos que doy a conocer aquí también miraron hacia otro lado o bien tenían tareas más importantes a realizar en esos precisos momentos que identificar a tanto temerario “estelado” como anda suelto.