miércoles, 31 de agosto de 2016

El embudo de la casta independentista

Lo que jamás explican los fanáticos nacionalistas de Cataluña es por qué los apellidos de los que mayoritariamente andan colocados en las instituciones públicas autonómicas, comarcales y locales están fuertemente ligados a una sola de las lenguas oficiales de Cataluña, ese código lingüístico que tratan de imponer con tanto ahínco esos que conforman una casta política (casi en su totalidad catalanohablante) que controla de norte a sur y de este a oeste esta comunidad autónoma de España. Sobre todo cuando tales apellidos (Vila, Pujol, Mas, Rull, Turull…) son minoritarios en el conjunto de la población de Cataluña. Además, la élite de estos fanáticos de la “llengua pàtria” de los independentistas tiene por costumbre evitar aquello que perjura que es tan beneficioso para el pueblo llano y lleva a sus hijos a colegios carísimos donde la inmersión lingüística no pasa de la puerta de la calle. Desgraciadamente, aquellos catalanes que siendo castellanohablantes no entienden de diferencias entre seres humanos, ven en la Cataluña gobernada por exaltados políticos infinidad de muestras que confirman la persecución y la discriminación de una lengua (castellano) y de quienes la usan cotidianamente en las relaciones con sus conciudadanos. Además, esta gente ha convertido su fabulosa lengua materna, el "català", en un arma que se ha mostrado enormemente efectiva para esa casta que se perpetúa en el poder desde hace muchas décadas. Por consiguiente, en el futuro parece difícil que, en esta tierra donde vine al mundo, la igualdad de oportunidades entre todos sus ciudadanos vaya a venir de la mano de los que levantan muros en torno a lenguas o lindes territoriales.

viernes, 19 de agosto de 2016

Independentistas versus civismo

Muchísimos de los que dicen ser de izquierdas en la Cataluña independentista, paradójicamente, también viven a lo duque o, mejor dicho, como verdaderos “príncipes” en el seno de una sociedad en la que la mayoría de la población subsiste con gran modestia, cuando no en la mismísima miseria. Estos sujetos, asimismo, dejan claro, cada dos por tres, que su proceder político parece guiado por aquella máxima atribuida a Nicolás Maquiavelo (el fin justifica los medios). Y por si lo anteriormente referido no fuese suficiente para retratar cabalmente a estos individuos destacados de la casta de Cataluña añadiría que han sido demasiadas las veces en las que han sostenido posturas políticas propias de siglos pretéritos para gran inquietud de sus conciudadanos.