domingo, 17 de mayo de 2015

El independentismo y sus golpes bajos

Al primer golpe de vista, en demasiados pueblos de Cataluña se aprecia que entidades politizadas de índole enormemente arbitrario (independentista) han hecho de las instituciones públicas unas meras plataformas desde las que tratar de influir en la ciudadanía, sin complejo alguno, en pleno proceso electoral. Conviene dejar bien sentado que los sujetos que llevan a cabo acciones tan indignas como colgar banderas independentistas u otros paramentos partidistas en ayuntamientos, colegios electorales y demás lugares del espacio público catalán suelen llenarse la boca con la palabra “democracia”. Sin embargo, este orden de cosas y otros como la innegable discriminación a castellanohablantes y no-nacionalistas en innumerables instituciones públicas controladas por militantes del separatismo, los ataques violentos a personas u organizaciones que se posicionan en contra de esta tendencia política… no contribuyen a que se relacione independentismo con democracia en Cataluña. Además, por si faltase algo para distanciar más a esta desoladora corriente ideológica de la verdadera democracia, muchas siglas políticas ligadas al independentismo están enormemente teñidas por la corrupción, según se nos informa todos los días del año desde la mayoría de medios de comunicación. Enlace de interés: https://www.flickr.com/photos/100929805@N07/17587485790/in/dateposted-public/