jueves, 19 de diciembre de 2013

Revolución de guante blanco

El conflicto independentista hace muchos años que colea en España porque, no en balde, quienes lo estimulan desde Cataluña han destinado muchos esfuerzos y dinero para alimentarlo. Evidentemente, a ello también han contribuido los dos principales partidos del ámbito estatal con su proceder meramente partidista. De igual modo cuando estaban en el poder como cuando ostentaban la jefatura de la oposición: las concesiones irracionales a los nacionalistas en pocas décadas son imposibles de contabilizar… a menos que se utilicen muchos dígitos. Para mí que esta situación hubiera seguido de esta guisa si, en primer lugar, los ciudadanos contrarios al nacionalismo excluyente en Cataluña y, algo más tarde, los del resto de España no se hubiesen indignado hasta el extremo de organizarse en torno a partidos políticos de nuevo cuño que se han convertido en un serio problema para la casta política de Cataluña y del conjunto de España. El germen de esta sorprendente revolución de guante blanco tiene su origen en Cataluña y viene ocasionada, en mi opinión, por la asfixia a la que empezaron a ser sometidos ciudadanos castellanohablantes y no nacionalistas por muchos independentistas en cuanto, estos últimos, ya se vieron con tanto poder, en demasiados ámbitos institucionales, como para atreverse a conculcar derechos inalienables sin que casi nadie los llamase al orden y sin que tan despreciables comportamientos supusiesen mengua alguna en el privilegiado lugar que estos ultranacionalistas han ocupado en la sociedad catalana desde hace décadas. En el resto de España, la actitud condescendiente e imprudente de los dos grandes partidos hacia los diferentes nacionalismos periféricos también empezó a generar una creciente desviación del voto a fuerzas políticas, inéditas hasta entonces, con una inequívoca vocación de revertir este desafortunado orden de cosas. Por consiguiente, no es raro que las alarmas se encendieran en los dos grandes partidos de Cataluña y en los dos del conjunto de España. Desde entonces quienes han liderado las cuatro formaciones políticas tienen prisa, mucha prisa, y un enemigo común: el Razonamiento. Por un lado, los líderes estatales han rectificado, mostrándose, sin fisura, incluso en público, garantes del imperio de la Ley, aunque sea forzados por la grave situación de la que en parte son culpables; por el otro, los de CiU y ERC se empecinan en seguir a galope tendido por la selectiva senda de la Identidad, pero intentado por todos los medios que no se celebren elecciones a la usanza democrática, donde vuelva a quedar de manifiesto que sus apoyos pierden fuelle frente a Ciutadans y con la seria posibilidad de que UPyD abra aún más el arco parlamentario catalán en la dirección que menos les conviene. En suma, una significativa parte de la sociedad española ha necesitado más de tres décadas para recoger el guante lanzado por la insaciable casta nacionalista de Cataluña y la revolución de guante blanco toma un nuevo impulso.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Los cómicos del independentismo

Si antes del estéril pacto alcanzado por Artur Mas y un grupo de representantes de partidos políticos nacionalistas de Cataluña, el pasado jueves, para celebrar una consulta secesionista, que no tiene cabida en la Constitución ni en Carta alguna de las Naciones Unidas, ya se podía afirmar, sin riesgo alguno a equivocarse, que los actuales son los peores gobernantes que han estado al frente de las instituciones autonómicas; después… ni les cuento. Para que se formen una idea cabal de la talla de nuestros gobernantes en Cataluña convendría repasar el lamentable espectáculo que ofrecieron el día de marras Artur Mas, Alfred Bosch y Muriel Casals, (uno como President y los otros dos como miembros de unas entidades catalanas (ERC y Òmnium Cultural), sin cargo gubernamental formalmente reconocido, pero con una capacidad endiablada de influencia sobre el actual Ejecutivo).
El último personaje mencionado en el punto anterior y no por ello menos importante, Muriel Casals, hizo un papelón mientras hablaba del estado de shock que invadía el ánimo de los representantes gubernativos del Estado tras conocer el pacto de la consulta; el segundo, Alfred Bosch, lo bordó mientras transmitía la felicidad que le embargaba tras ver las caras largas que había contemplado entre los políticos de la capital tras tener conocimiento del acuerdo; y el primero, el President, dio un señor espectáculo en el acto del Día Internacional del Voluntariado con unas ostentosas risas, a medio camino entre histéricas y sardónicas, cuando se refería a la que acababa de liar esa misma tarde. Por lo tanto, con la infinidad de precedentes como los anteriores que arrastra esta gente, no sería disparatado afirmar que en Cataluña tenemos un elenco de protagonistas en cuya agenda de gobierno de la Generalitat predomina un serial interminable de puestas en escenas preñadas de victimismo y confrontación con el resto de España. En conclusión, cuanto más entretenido esté el pueblo catalán con el show de turno que montan estos faranduleros del independentismo menos se percatará de lo terriblemente gobernado que vive.

martes, 10 de diciembre de 2013

Artur Mas el Figura

Con lo fácil que se lo puso el pueblo de Cataluña en las últimas elecciones autonómicas para rectificar haciéndole perder 12 diputados cuando se presentaba reclamando una mayoría excepcional; y va y sigue erre que erre con sus disparatados proyectos secesionistas; y como no podía ser de otro modo, en poco más de un año, aumenta brutalmente la deuda de la Generalitat, la fractura social y la inacción gubernativa: su fama de político fracasado va camino de quedar impresa con tinta indeleble en los anales de la Historia de Cataluña.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Lo que no le dirán de TV3 en TV3

La prensa hipersubvencionada, los políticos nacionalistas, que la mantienen a un altísimo coste para la población catalana, y demás interesados le dirán que TV3 es líder en audiencia en la comunidad autónoma. Sin embargo, le omitirán que se hunde con el sectario lastre independentista que lleva a cuestas. A la
opinión pública de Cataluña debería sorprenderle que se utilice el calificativo de “líder” para referirse a una televisión pública autonómica que hace más de dos décadas podía tener una audiencia media, anual, cercana a un asombroso 30 %, pero que acabará el presente año con una cuota de pantalla que ronda un fatídico 13%. Además, con respecto al mismo mes de noviembre del año pasado, ha perdido la friolera de un 4’2% de espectadores. La tendencia es objetivamente alarmante para una televisión que en la práctica es de todos los catalanes y en la realidad solo está dirigida a una parte muy minoritaria de la sociedad catalana. Hecho que, indefectiblemente, está ocasionando la decadencia de este ente público de la que casi nadie le informará. La imparcialidad en el hacer de esta cadena de televisión ya no la defiende nadie “realmente” independiente. No obstante, desde el CEO y otros muchísimos organismos públicos o entes pseudoprivados (medios de comunicación favorecidos con la milagrosa ayuda pública) saben cómo maquillar la realidad hasta lograr que en el imaginario colectivo quede consolidada la idea de que “TV3 es una televisión líder en Cataluña”. Ahora bien, por si todo lo expuesto anteriormente fuese poco, en la sectaria TV3
siguen superándose y esta mañana han logrado, en toda una tanda informativa, mencionar explícitamente solo a un partido político en clave catalana (ERC), del resto ni mu. En clave estatal, han hecho otro tanto de lo mismo con el PP, pero… para deslizar su nombre mientras informaban de cómo lo criticaba el archifamoso director manchego, Pedro Almodóvar, al recibir un galardón cinematográfico en Berlín.

jueves, 28 de noviembre de 2013

TV3 mete baza

La vigesimotercera cumbre bilateral franco-española ha servido para que los de la televisión “pública” de Cataluña, en su línea partidista de toda la vida, digan de Rajoy que “recupera el discurso del miedo” por decir una obviedad de la que ya han advertido, en repetidas ocasiones, figuras gubernamentales harto representativas de la Unión Europea.
Pues nada, los independentistas, con Artur Mas a la cabeza, y su cohorte mediática hacen oídos sordos al hecho de que una región que se escindiera de un estado miembro debería solicitar su adhesión y ser aceptada por la totalidad de los socios con todos los inconvenientes y perjuicios para el conjunto de los ciudadanos que ello comportaría. Al igual que el presidente de España, su homólogo francés, François Hollande, ha dicho algunas obviedades como que “Cataluña es una región [comunidad autónoma] de España”. Sin embargo, los de TV3 y el resto de independentistas no han salido en tromba diciendo barbaridades de él como suelen hacer con todo el que ose alterar mínimamente el imaginario mundo nacionalista que tanto dinero público ha costado asentar en el caletre de muchos ciudadanos catalanes. Se conoce que esta gente independentista es consciente de que las limitaciones presupuestarias del Govern ya apenas le dan para mal controlar Cataluña y algunos grupúsculos en la Comunidad Valenciana e Islas Baleares y, por consiguiente, ni por casualidad les conviene abrir nuevos frentes en un territorio galo en el que, en las últimas tres décadas, apenas han podido repartir subvenciones en el Rosellón y la parte norte de la Cerdaña. En suma que para mí estos independentistas de los medios de comunicación “públicos” de Cataluña, ante las verdades como puños que expresa el máximo representante español, en último caso, intoxican a la opinión pública tanto como pueden; pero con el de Francia… solo les queda tragar hiel.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Para bien o para mal

Para mí que en cualquier Estado, tan pronto un cuerpo de policía salta a la palestra mediática con frecuencia, la Democracia se resquebraja. De un tiempo a esta parte, es lo que está ocurriendo, alarmantemente, en Cataluña con el cuerpo de los Mossos d’Esquadra (policía autonómica), de una forma más o menos merecida según el caso concreto. Está visto que, últimamente, los acontecimientos trágicos en los que se ven envueltos algunos de sus miembros menudean en los medios de comunicación. Antaño podían acaecer multitud de sucesos en los que no pocos elementos del cuerpo eran imputados,
juzgados, condenados y, sorprendentemente, indultados y la prensa, salvo honrosa excepción, o no decía ni mu o relegaba la noticia al rincón donde pasara más desapercibida. Ahora, después de las imágenes que conservan muchos ciudadanos en sus retinas de unos mossos d’esquadra aporreando las cabezas de pacíficos e indefensos “indignados” sentados en el suelo de plaza Cataluña en Barcelona, el concepto que se tiene de esta corporación policial es enormemente negativo. Por consiguiente, desde el episodio mencionado en el punto anterior, la repercusión mediática de todo lo que tenga que ver con cualquier hecho luctuoso en el que se vea envuelto algún miembro del cuerpo policial autonómico se dispara… para bien o para mal.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Mal piensa quien no es bueno

Desde hace dos años se está celebrado en Cataluña el 12 de octubre, día de la Hispanidad, con un éxito que va en aumento, como quedó demostrado la semana pasada. En Barcelona ese día, al menos en los aledaños de Plaza de Cataluña, que es donde discurren los actos en favor de la unión de todos los españoles, se vive un ambiente de festividad y buena armonía como en pocos lugares y ocasiones se ven por estas latitudes. A pesar de ello, cuando se acerca el consabido acontecimiento
empiezan sospechosamente a surgir multitud de voces, afines al nacionalismo o al independentismo, desde instituciones y medios de comunicación públicos o privados, que tratan por todos los medios de asociar a grupos radicales y violentos con una concentración cívica y festiva. Pues bien, el primer año no acertaron; el segundo, tampoco. Es más, los únicos actos violentos que se registraron, un año y el otro también, fueron perpetrados por radicales independentistas, como la inmensísima mayoría de episodios de naturaleza política que se produce en Cataluña a lo largo de todo el año. No obstante, tengo el convencimiento de que el año que viene, cuando se acerque el gran evento, volveremos a oír a líderes políticos de Cataluña y su caverna mediática hablar de la cara de serafines que gastan los independentistas y de cómo van medrando en la base del cráneo de todos los demás, cual si fueran demonios, unas rarísimas protuberancias calcáreas.

lunes, 14 de octubre de 2013

¡Atrévase a parafrasear a Artur Mas!

Me da en la nariz que las cosas en Cataluña discurrirían por otros derroteros si se parafraseara cabalmente a cierto fracasado político, que en las elecciones del 25 de noviembre de 2012 acabó por segunda vez en la Presidencia del Govern, cuando afirma que “es más fácil contar votos que manifestantes”. Bien mirado y complementando la anterior afirmación, sería más fácil contar votos como lo haría cualquier catalán de bien a como lo hace esa Ley Electoral que los nacionalistas como Artur Mas
se niegan sistemáticamente a cambiar legislatura tras legislatura. Es más, para evitar llamarse a engaño, cualquier otra paráfrasis que hiciera un ciudadano de a pie, realmente preocupado por el resto de sus convecinos, sobre las tercas peticiones de referéndum que llevan a cabo los nacionalistas, pero relativa a otras cuestiones verdaderamente necesarias y urgentes para el pueblo llano en Cataluña, serían rechazadas de plano desde la mismísima Generalitat. Es decir, que bastaría, para desenmascarar las reales intenciones de las élites gubernamentales autonómicas, con exigir una consulta, por ejemplo, para volver a reglamentar, según el parecer popular, esos escandalosos sueldos que se embolsa la inmensísima mayoría de políticos en cualquier ámbito institucional catalán y que tantísimo daño infringen al bolsillo del contribuyente, al tiempo que socavan la capacidad de ofrecer servicios públicos básicos a los más necesitados de nuestra sociedad. Para concluir esta introspección de la política actual en Cataluña, sin desviarse un ápice del tema en cuestión, viene que ni pintado parafrasear al refranero popular y dejar más claro que el agua que los intereses de los políticos nacionalistas y la pobreza del pueblo todo es una pieza.

domingo, 29 de septiembre de 2013

El toma y daca que impera en Cataluña

De todos es conocido la poca predisposición que muestran, de un tiempo a esta parte, muchísimos mandatarios extranjeros a la hora de recibir a Artur Mas para que les cuente milongas nacionalistas de bajo calado intelectual. Pero, por si fuera poco, ahora están menudeando los personajes de renombre que, profesando diversas ideologías políticas, dejan claro que la independencia de Cataluña es una misión imposible para los Mas y compañía, por más que sigan con el acostumbrado adoctrinamiento de las masas de los últimos decenios a través de su caterva mediática. Es más, ha habido hasta cierto
prestigioso economista, condecorado con la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat, que ha dejado caer que una Cataluña independiente sería un estado fallido. En resumidas cuentas y dejando al margen el permanente repertorio de abucheos que recibe de algunos paisanos del pueblo llano aún no fanatizados por el nacionalismo, el encadenamiento de reveses que está obteniendo Artur Mas no parece que vaya a tener fin en los próximos meses. Ahora bien, el presidente de los independentistas, mientras tanto, trata de mantener a la población lo más alejada que puede de una realidad que no es propicia a sus intereses. Para mí que, en el sentido referido en el punto anterior, los medios de comunicación públicos y subvencionados de Cataluña, sin sonrojo alguno, se hacen eco de disparatadas declaraciones del líder del Govern o miembros de su entorno que no son más que puras maniobras de distracción. De seguir los acontecimientos políticos por estos derroteros en Cataluña, el día menos pensado, no sería de extrañar que, tras algún varapalo a Artur Mas, más sonado de lo habitual, tengamos todas las tertulias políticas debatiendo sobre si es conveniente que en ese más que incierto referéndum de independencia votaran, además de los catalanes, todos los afiliados a partidos nacionalistas del País Vasco, Escocia y, por supuesto, el resto de los que ellos denominan Països Catalans.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

CiU va camino de ser historia

Ahora, y ya van unas cuantas, lo intentan de nuevo tirando el anzuelo con el propósito de que otras formaciones políticas piquen y les sirvan de tabla de salvación. No cabe duda de que, los de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), tratan de evitar, por todos los medios, presentarse a cualquier convocatoria electoral en solitario, sea del ámbito que fuere. Lo que sucedería si se viesen en el brete de concurrir solo en coalición con Unió Democrática de Cataluya (UDC), bajo la acostumbrada fórmula de CiU,
a unos comicios… lo saben todos los catalanes. Porque quienes han tensionado, por interés partidista, a toda la sociedad catalana hasta hacerla dos pedazos han errado el tiro y ya sufrieron todo un señor revés electoral el 25 de noviembre del pasado año con la pérdida de 12 diputados. No obstante, ante su desesperada situación, si el resto de protagonistas que tienen algo que decir en el estrambótico contexto catalán, se lo permite, son capaces de agarrarse a un clavo ardiendo (plataformas de concentración, elecciones plebiscitarias, DIU -aunque ahora algunos digan que no con la boca pequeña-…) pues saben que en esta ocasión las urnas van a ser muchísimo más demoledoras con CiU de lo que fueron meses atrás. A todo esto, ¡se imaginan que los de CDC, lejos de ir sumando ingenuos a su treta, pierden por el camino a UDC?

viernes, 13 de septiembre de 2013

"Democracia" por las bravas

No cabe duda de que lo del “hashtag” mundial #SomEspanya de una de las redes sociales más importantes del planeta (Twitter), en plena efervescencia independentista durante la celebración de la Vía Catalana, no es más que el reflejo de una de las muchas caras que conforman la poliédrica realidad. No obstante, parece meridianamente claro que los ciudadanos que no están a favor de la independencia de Cataluña son una inmensa mayoría en todo el territorio español. Hoy por hoy, todo parece indicar que eso es así y nadie en su sano juicio sostendría lo contrario. Por eso a Artur Mas, President [de los independentistas] de Cataluña, no le interesa en absoluto solicitar la celebración de un referéndum, para lograr la secesión de Cataluña del resto de España, donde reside la soberanía nacional. En consecuencia, trata obstinadamente que una hipotética consulta sobre un asunto que afecta al conjunto de los españoles se presente solo en un ámbito territorial anómalo al marco jurídico vigente. Asimismo, tampoco cabe duda de que la siguiente analogía, utilizando uno de los deportes con más seguidores del planeta
(fútbol), viene como anillo al dedo para complementar lo expuesto anteriormente. Sería algo así como que un club de fútbol resuelva, en un decisivo lance del encuentro que disputa, subir al marcador un gol materializado, deliberada y descaradamente con la mano, por el delantero local. Por supuesto, todo ello obviando la correspondiente infracción y la consiguiente expulsión del jugador en cuestión, decidida por el colegiado arbitral designado para la contienda deportiva, porque los representantes de la junta directiva del conjunto local presentes en el palco de autoridades han decidido de modo unilateral modificar el reglamento solo para ese preciso y oportuno momento. De tal manera que las reglas fijadas de antemano a la celebración del encuentro de nada servirían ante la totalitaria decisión de los máximos mandatarios del club que juega en casa. Y, por si lo anterior fuese poco para calcar la actitud que muestra últimamente la casta que dirige a los independentistas de Cataluña, aún se podría añadir que, para acallar las indignadas protestas del equipo contrario y el puñado de seguidores desplazado para la ocasión, podrían incluso refregarles que cuentan con el aval “democrático” de la mayoría de los presentes en el estadio en el que realmente se disputa el encuentro.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La trilogía nacionalista

Si perteneces al pueblo llano, el nacionalismo es la trilogía que le sienta a tu existencia como a un Cristo tres pistolas; y si eres de los de arriba, ¡qué te voy a contar que tú no sepas?: -El timo nacionalista- El nacionalismo es un timo que consiste en hacerte creer que existe algo más importante que tú. -El cuento nacionalista- El nacionalismo es pura involución histórica, política, económica, social…; un cuento que no inventaron los chinos y que muchos paisanos de Cataluña recitan de carrerilla. -El sablazo nacionalista- El nacionalismo es un sablazo continuado de tus propios representantes políticos que acaba dejándote pelado y que tú irreflexivamente atribuyes al enemigo exterior.

El sablazo nacionalista

El nacionalismo es un sablazo continuado de tus propios representantes políticos que acaba dejándote pelado y que tú irreflexivamente atribuyes al enemigo exterior.

En cambio poco cambia en Cataluña

Bien mirado, desde la pasada Diada Nacional de Cataluña (2012) a esta parte, pocas cosas han cambiado en Cataluña.
Salvo que la minoría que ponía una bandera en la fachada de su domicilio para la ocasión ahora coloca dos, tres, cuatro… hasta once (!) he podido contabilizar en una misma vivienda. También que el cambio de la puesta en escena del independentismo, para evitar que se aburran los partidarios de la causa de marras, ha obligado a los TV3 a trocar los millones de independentistas con los que cuantificaban manifestaciones de años anteriores por los centenares de miles de hogaño. Porque queda claro como el agua que el descaro con el que se gasta dinero público para celebrar actos reivindicativos y partidistas por estas tierras sigue siendo el de hace décadas. De igual modo, el uso irreverente de las instituciones públicas para promocionar las aspiraciones de
una parte de la población no ha variado un ápice. Pues nada, después de tantas evidencias y tantísima reiteración de cómo la casta política de Cataluña manipula a su antojo desde las instituciones públicas, solo queda esperar que siga todo como hasta ahora cuando se celebren elecciones ordinarias para que aumente el número de catalanes que ya han abierto los ojos de par en par y que los representantes políticos de las dos formaciones políticas (CiU y ERC) que fomentan este orden de cosas vuelvan a perder, en su conjunto, apoyo popular.

martes, 10 de septiembre de 2013

¡Vivir para oír!

En el mensaje que pronunció Artur Mas durante la inauguración del Centro Cultural del Born tuvo la ocurrencia de comparar la cadena humana proyectada para la Diada Nacional de Cataluña con la histórica y decisiva marcha liderada por Martin Luther King en favor de los derechos civiles de los afroamericanos en EE.UU. Pero tan disparatada analogía queda resquebrajada con solo comprobar el bajo porcentaje de apellidos de origen catalán en el conjunto de la sociedad catalana y, por el contrario, su altísima proporción entre los escalafones más altos de la administración pública autonómica o en el propio Parlament de Cataluña. Esta extraña particularidad, sostenida en el tiempo durante todos los gobiernos nacionalistas, deja meridianamente
claro que si los apellidos Mas, Puig, Vidal, Roca, Vila, Duran… fuesen acompañados de un determinado color, solo en contadísimas ocasiones, sería el que presentaba la piel del extraordinario activista norteamericano y pastor de la iglesia bautista. Porque la casta nacionalista que tiene por costumbre convocar este tipo de iniciativas políticas en Cataluña está subvencionada hasta límites insospechados desde el mismísimo Govern del que es máximo responsable Artur Mas y el oprimido en este rincón del planeta, desde luego, no es esta casta nacionalista sino el pueblo llano al que deja con los justitos recursos públicos para su subsistencia. Sin embargo, aquí no acaba la historia de los desafortunados discursos del President de Cataluña y mentor del nacionalismo victimista por antonomasia. Solo unas horas más tarde ha lanzado un mensaje institucional que tiene miga. En él, Artur Mas, ha puesto el énfasis en el respeto a las minorías y se ha vuelto a quedar más ancho que largo. A ese respecto, la realidad tampoco concuerda con su retórica, ya que la única minoría que se ha beneficiado durante todos los gobiernos nacionalistas es la comunidad lingüística (catalanohablante), de la que forma parte la casta mencionada en el apartado anterior, que goza en Cataluña de todos los privilegios en régimen de exclusividad. Porque la lengua propia con más hablantes entre los catalanes, el castellano, padece un arrinconamiento casi absoluto en todo el estirado ámbito público… hasta el extremo de que ni los niños menores de ocho años pueden cursar sus primeros estudios en su lengua materna como recomienda la Unesco. En resumidas cuentas, tenemos un President en Cataluña que gusta de entonar discursos para esa élite nacionalista de toda la vida que no está dispuesta a compartir nada de lo mucho que posee, sino todo lo contrario, para mayor desgracia de las capas más desfavorecidas de la sociedad.

domingo, 8 de septiembre de 2013

El cuento nacionalista

El nacionalismo es pura involución histórica, política, económica, social…; un cuento que no inventaron los chinos y que muchos paisanos de Cataluña recitan de carrerilla.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Entre bromas y veras

Hay que ver el cirio que se ha montado por estas tierras porque un obispo ha tenido la santa ocurrencia de no decir amén a todo lo que piden los independentistas. Se conoce que el Excelentísimo y Reverendísimo Señor de Solsona (Lérida)
ha puesto de mala hostia a la parroquia separatista tan solo por recomendar que no repiquen las campanas de las iglesias para complacer las caprichosas exigencias de los organizadores de una cadena humana en favor de la secesión. Me da en la espina que Xavier Novell i Gomà (con tal nombre fue bautizado el eclesiástico en cuestión), no va a ser santo de devoción por estas tierras después de tamaña afrenta a una gente tan enardecida por otra doctrina religiosa: el independentismo. Al paso que se radicaliza esta legión de la nueva fe en Cataluña, no sería de extrañar que el día menos pensado uno de sus líderes espirituales presente una proposición de Ley en el Parlament de Cataluña en la que quede perfectamente reglamentado el modo en el que se ha de cuadrar todo cristo, incluido la Iglesia, en cuanto se tope con una “estelada”… hasta ahí podría llegar la broma.

viernes, 30 de agosto de 2013

¡Hay que ver con el "hipernacionalismo" de TV3!

¡Hay que ver con el “hipernacionalismo” de TV3! Al paso que lleva y tan pronto se aproxime la hora “H” del día “D” para el independentismo en Cataluña (la Diada Nacional del 11 de septiembre) TV3 puede transformarse todavía más en un modelo televisivo irreconocible para cualquier espectador que viva ajeno al “normal” funcionamiento de este atípico medio de comunicación “público”. Asimismo, a poco más de 12 días para que los independentistas intenten formar una cadena humana que atraviese Cataluña de Norte a Sur, o viceversa, ya parece que esta operación para inquietar al gobierno del Estado sea el leitmotiv del conjunto de la programación del ente televisivo de marras y de todos sus canales satélites. Hoy por hoy, con una sociedad catalana fragmentada políticamente como nunca desde la Transición a esta parte, constituye toda una paradoja que en los noticiarios públicos se haya terminado por instaurar el “hipernacionalismo”.
A estas alturas, la plantilla del canal público de informativos ya es capaz de completar toda una tanda de noticias sobre política autonómica hablando tan solo del Govern más nacionalista que hubiese podido imaginar ciudadano alguno hace tan solo unos meses. Y todo ello sin mencionar explícitamente a ningún partido de la “oposición”; a menos que se entienda que forman parte de ella la ERC más radicalmente nacionalista del actual periodo democrático o el PSC más nacionalista de todos los tiempos que, por si fuera poco, incluso contiene en su seno una corriente crítica que opina que la dirección del partido no es todo lo nacionalista que debería para los tiempos que corren en Cataluña. En definitiva, conforme quede más próxima la Diada, a mi modo de ver, alguna autoridad competente en la materia debería, por lo menos, sopesar la conveniencia de advertir a los telespectadores, por medio de algún sistema de pictogramas, sobre las emisiones televisivas susceptibles de provocar… severos empachos de nacionalismo.

martes, 27 de agosto de 2013

La casta independentista se pasa de la raya

Te pones a ver y no son pocos los que dan por sentado, incluso algún prestigioso periódico de tirada estatal, que la cadena humana que se prepara para la próxima Diada Nacional es la mayor convocatoria por la independencia en Cataluña. Para mí que será a causa de que les ha llevado casi un año asumir lo que cualquier alma viviente con una vista en aceptable estado y dos dedos de frente ya pudo comprobar tras la gran manifestación del pasado 11 de septiembre: los congregados no llegaban a los 400000. Indudablemente que traigo a colación la cifra porque es el número de independentistas
que necesitarán para completar con éxito la empresa que se han propuesto llevar a cabo los organizadores de la misma. Está visto que, para salir de dudas sobre si lo conseguirán, no faltan muchos días; pero sería natural albergar poquísimas dudas al respecto, pues de sobras es conocido para qué ha sobrado durante décadas el dinero público por estas tierras, incluso en estos tiempos de penuria para tantísimo catalán. Bien mirado, por quien no participe del independentismo ni por asomo, lo positivo de todo este montaje propagandístico de la cadena humana por la independencia de Cataluña es que cada día dejan pruebas más innegables de cómo entienden la democracia unos representantes gubernamentales y medios de comunicación públicos o archisubvencionados que no tienen reparo alguno en posicionarse tan a favor de unos catalanes como tan en contra de otros. En resumidas cuentas, queda claro que esta gente que maneja a su antojo a la cofradía independentista cada día enseña más el plumero y se le ve a leguas la vía que sigue… y de qué manera.

domingo, 25 de agosto de 2013

Los independentistas pescan en río revuelto

En tiempos de verdaderas necesidades para un porcentaje muy significativo de la población de Cataluña, vemos a nuestros representantes gubernamentales afanados en objetivos que poco tienen que ver con la implementación de políticas que reviertan esta lamentable situación. Porque ahí tenemos al gremio de gobernantes en la palestra mediática, ¡tan neutrales como de costumbre!, azuzando a la gente a acudir solo a una de las dos manifestaciones que se han de celebrar en la próxima Diada del 11 de septiembre. Está visto que, para los representantes de todos los catalanes en la Generalitat, la concentración que debe celebrarse en la Sagrada Familia de Barcelona a favor de la unidad de España, promovida por el Movimiento Cívico 12-O, no es santo de su devoción.
Se conoce que los dirigentes del Govern y de infinidad de municipios abogan por una “cadena humana” que tiene como propósito fragmentar más el planeta con esa inventada línea divisoria que tanto sufrimiento ha causado a lo largo de la historia. Es más, esa anhelada frontera de la élite nacionalista ya está causando sufrimiento incluso antes de su incierta instauración, merced a los caudales públicos que impide dedicar a la sanidad, educación, bienestar social, etc. Por consiguiente, ante el colosal y estéril gasto institucional y las tropecientas subvenciones que permiten montar tanto alarde independentista, bien haría la Generalitat y restantes instituciones públicas de Cataluña en prescindir de ese recurso fraseológico “no llegar a fin de mes” del que tanto se sirven últimamente por el de “no llegar hasta la Diada”.

lunes, 19 de agosto de 2013

¡Artur Mas los saca de sus casillas!

Para mí que los de CiU tienen pánico a concurrir a los primeros comicios que se convoquen y por eso buscan una candidatura unitaria como desesperados para las próximas europeas o para unas autonómicas anticipadas si les resulta imposible frenar el acelerado deterioro institucional en el que han sumido a Cataluña entera (aún controlan municipios, consejos comarcales y diputaciones, además del Govern). Mientras tanto y paradójicamente, esta gente nacionalista de CiU sigue hablando en nombre de Cataluña, sin rubor alguno, y trasladando a la opinión pública, como de costumbre, que no es la responsable de que las arcas públicas no den más que para subvencionar al Grupo Godó y poco más. Asimismo, me da en la espina que ya empiezan a ser legión, incluso en el seno de la propia federación política, los que no albergan la menor duda de que el mayor responsable de la caída que se les avecina es su líder y presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, con su nacionalismo catalanista pasado de rosca. No obstante, es cierto que hay consejeros de su gobierno que lo superan en ardor patrio, pero no es menos cierto que él, y solo él, es el máximo responsable de haberlos tenido en el Govern o como portavoces de éste en estas dos últimas legislaturas, tan breves en duración como persistentes en la percepción del ciudadano de a pie.
Además, juraría que Artur Mas ha superado a todos los líderes nacionalistas que han estado al frente de la Generalitat en ese afán por la imposición tan característico de los nacionalistas que les arrastra a no permitir el acoplamiento natural de las diversas identidades concurrentes en Cataluña. Por consiguiente, cada día son más los ciudadanos que se quedan fuera de la Cataluña oficial, uniforme hasta el hartazgo, y con una sensación, jamás alcanzada en periodo “democrático”, de acoso a su identidad por no cuadrar con el modelo nacionalista. Muchos de ellos ya no permanecieron en casa, como solían en todos los comicios autonómicos convocados con anterioridad al 25 de noviembre de 2012, y dieron un serio aviso a Artur Mas. Sin embargo, los del Govern de Cataluña han proseguido con ese repertorio de políticas que tienen tanto de estériles como de menosprecio a esa parte tan importante de la sociedad catalana que antepone el sentido al sentimiento. En suma, para los de CiU, las urnas cada día serán más inevitables y solo les queda ya esconderse tras los votos de otras formaciones políticas en uno de esos consorcios patrios que nunca les interesó mientras controlaban Cataluña a placer.

viernes, 16 de agosto de 2013

¡Atando cabos!

De un tiempo a esta parte y en ámbitos muy acotados de Cataluña, casi todo parece girar en torno al “derecho a decidir” puesto que, no en vano, quienes controlan las subvenciones y la mayoría de organismos y medios de comunicación públicos son los más interesados en que el tema de marras esté en el candelero a todas las horas del día. Un derecho a decidir que no es otra cosa que una temeraria artimaña montada por la insaciable casta nacionalista con miras a independizar Cataluña del resto del Estado sin que los ciudadanos de la restante parte de España tengan voz ni voto. Y todo, incluso, a pesar de que a no pocos catalanes nos resulte sorprendente que esta gente nacionalista, tan caracterizada por ese estilo excluyente de practicar la política, pida para sí aquello que, en la eternidad que lleva al frente de las instituciones públicas, ha negado al pueblo raso del lugar. Es más, juraría que el derecho a decidir a la manera de los nacionalistas de Cataluña conduce inexorablemente a la anarquía más absoluta. Por eso, y porque también estos sujetos disfrutan imponiendo su asfixiante doctrina desde infinidad de organismos oficiales de Cataluña, jamás permitirían que usted o yo, catalanitos de a pie, nos arrogáramos cualquier otro derecho a la soberanía que no fuese el que tratan de imponer muchos nacionalistas… incluso de modo totalitario (DUI).

domingo, 11 de agosto de 2013

¡El plantón más silenciado en Cataluña!

Es sumamente conocido en Cataluña el gusto que han cogido los nacionalistas por magnificar las cifras de cualquier evento que tenga algo que ver, por poco que sea, con la desafección de la ciudadanía con el resto de España. Así que, de un tiempo a esta parte, hemos tenido que descubrir atónitos cómo los medios de comunicación públicos o subvencionados del lugar manejaban en varias ocasiones cifras millonarias para referirse a los pocos cientos de miles de personas (cuantificados con enormemente generosidad) que marchaban tras una pancarta nacionalista o independentista. De igual forma, en particular este domingo, uno de estos periódicos digitales hipersubvencionado por el Govern de la Generalitat, separatista hasta las cachas, ha informado (más que probablemente, poniendo ya su granito de arena en el sentido acostumbrado por estas latitudes) de que la cadena humana convocada en Osona (comarca del interior de la provincia barcelonesa) ha sido incapaz de ocupar con simpatizantes de la causa independentista la mayoría de la distancia prevista por la organización, porque solo ha logrado congregar (según la interpretación más optimista http://www.naciodigital.cat/noticia/57905/cadena/independencia/osona/lluny/seu/objectiu) a unos 1500 ciudadanos. Pero no se había dicho aún la última palabra al respecto ya que minutos más tarde ha llegado la televisión pública de Cataluña y ha comunicado a toda Cataluña, a bombo y platillo, que los congregados alcanzaban la friolera de 3500 participantes. Por supuesto, ha omitido, ¡como no podía ser de otro modo!, el estrepitoso fracaso de la iniciativa independentista. En suma que una vez más ha quedado demostrado que, incluso en la Cataluña profunda, la realidad y los independentistas transitan por sendas opuestas, aunque tratándose de los canales de televisión públicos de Cataluña ya discurren… por galaxias separadas por muchos “millones” de años luz.

viernes, 9 de agosto de 2013

¡Así nos va!

Tan pronto como me he enterado de la iniciativa que nuestros representantes políticos tratan de poner en marcha en Cataluña, me he llevado las manos a la cabeza. Se conoce que ahora les ha dado por montar una lotería con la finalidad de sustituir las telarañas de las arcas públicas autonómicas por algo de dinero contante y sonante. Es decir, que intentan vender a la opinión pública uno de esos “negocios del siglo” muy en la línea del resto de ocurrencias de Artur Mas y su cuadrilla de predecesores en la presidencia de la Generalitat de Cataluña. Y es que el juego que ha desarrollado esta gente nacionalista en Cataluña, durante más de tres décadas, está ya muy requetevisto y de antemano se sabe que ganarán los de siempre y que el pueblo llano se quedará con su palmo de narices de toda la vida. Pero si, además, se le añade que en el disparatado mundo de las loterías las cosas ya discurren por derroteros calcados a los mencionados en el punto anterior, la invención de la “Grossa de Cap d’Any” (así es como han bautizado a la “criatura”) ya pinta como para echarse a temblar. Para mí que, y esto ya sería el colmo, este proyecto de la lotería autonómica con el tiempo podría acabar costando dinero al contribuyente, como casi todo lo que se ha puesto en marcha desde la Generalitat de Cataluña. De suceder así, como apuntan casi todos los entendidos y como ha ocurrido con tantísimos otros proyectos estrella de estos iluminados políticos, juraría que antes de reconocer su enésimo error se emperrarán en mantener operativo el sorteo con dinero público con una de esas excusas nacionalista que tanto les encanta traer a colación: “la nostra Grossa de Cap d’Any” es una herramienta irrenunciable para normalizar la “llengua pàtria” en un ámbito como el de las apuestas en el que se halla en tan clara inferioridad con el castellano”. ¡Y así nos va!

martes, 30 de julio de 2013

¡Hasta la coronillla!

Para mí que la opinión que tiene el conjunto de la ciudadanía de Cataluña de la política ha experimentado un acusado deterioro en parte gracias a lo trivial de las iniciativas que llevan a cabo desde el municipalismo. Por estas latitudes de la geografía española, el desánimo asalta a muchos ciudadanos del pueblo llano el mismo momento que algún representante gubernamental tiene la santa ocurrencia de hacer pública cualquiera de sus medidas estrella. Entre las anteriores suelen destacar: colocar unas placas independentistas a la entrada del municipio (La Garriga, Sant Antoni de Vilamajor…), levantar tantas imponentes rotondas (Llinars del Vallès, Manlleu…) como entradas tenga el pueblo donde poder erigir un interminable mástil del que pueda ondear una inconmensurable “estelada” (bandera independentista) o montar una consulta popular que sirva de coartada para suprimir cualquier nombre de plaza y calle (Sitges, Les Borges Blanques…) que tenga alguna referencia por pequeña que sea al otro lado del Ebro (desde una perspectiva no geográfica sino metafórica). Paradójicamente, para lo que el común de los ciudadanos de a pie entiende por necesidades municipales perentorias, estos representantes del mundo político perjuran no tener dinero; pero, milagrosamente, para estas banalidades mencionadas en el punto anterior y muchas más, queda garantizado que a los representantes políticos los caudales les aparecen hasta debajo de las piedras.

lunes, 29 de julio de 2013

¡No dan ni una!

Me da en la nariz que esta gente de CiU de puro nacionalista solo toca una tecla desde el Govern de Cataluña. Se conoce que el fin de semana pasado, en un tenderete oficial que la Generalitat montó en la explanada del Palau Sant Jordi en Barcelona, durante la celebración de los Campeonatos del Mundo de Natación, se prescindió de la “senyera”. Hasta cierto punto, algo extraño en gente tan incondicional de las banderas como son los nacionalistas si no fuera porque sustituyó la enseña autonómica por un sinfín de “estelades” (banderas independentistas). Estos nacionalistas demuestran tener buena mano para las polémicas inútiles a juzgar por las muchas ocurrencias que, como la expuesta anteriormente, están, de un tiempo a esta parte, incorporando a su serial de provocaciones a no se sabe quién. Sospecho que ni se han planteado que una inmensa mayoría de ciudadanos de Cataluña no los ha votado, bien porque no tiene por costumbre acudir a unas urnas montadas por una casta de políticos en la que no confía, bien porque entrega su voto a otra tendencia ideológica. Pero si, endiosados como demuestran estar estos del Govern, creen que no hay asuntos más importantes que abordar en estos tiempos que corren y les gusta tanto la “estelada” como parece, ¿por qué no se atreven a proponer el cambio de la oficial “senyera” por los cauces legales establecidos y evitan montar el circo que acostumbran?

martes, 23 de julio de 2013

¡Al pronto!

En las últimas horas ha saltado a la palestra mediática y política una exposición (El Sevillano) sobre la inmigración llegada a Cataluña, procedente de otros rincones del resto de España. Todo porque el Museo de Historia de la Inmigración de Cataluña trata de “inmigrante” al que se estableció en esta comunidad autónoma en el siglo XX llegado de Sevilla, Madrid, Lugo, Murcia… No obstante, con leer a Camilo José Cela o Josep Pla, entre otros, o en su defecto simplemente con consultar el diccionario de la Real Academia Española [(http://lema.rae.es/drae/?val=inmigrar), (http://lema.rae.es/drae/?val=pa%C3%ADs)] se evitarían muchas polémicas estériles en el trato con esta gente nacionalista. Aunque, bien mirado, también fueron inmigrantes quienes se establecieron, provenientes de Reus, Solsona o Blanes, en la Barcelona del mismo periodo histórico y a estos no tienen por costumbre colgarles el sambenito de “inmigrantes” los nacionalistas de Cataluña. Porque es innegable que los nacionalistas de Cataluña se han mostrado en estos últimos años como unos consumados maestros en el uso de la controversia sobre temas que, en las más de las ocasiones, solo son producto de la imaginación. Y, por si todo lo anterior fuese poco, encima han logrado que muchos ciudadanos e incluso líderes políticos entren al engaño nacionalista mientras otras muchas iniciativas que sí son inequívocamente reprochables pasan inadvertidas para todo dios en el resto de España.

miércoles, 17 de julio de 2013

¡Los nacionalistas se llenan de fango!

A lo que se ve, el Parlamento de Cataluña, por enésima vez, se ha opuesto a que los niños castellanohablantes de Cataluña puedan realizar su escolarización en su lengua materna en colegios públicos. Ahí queda eso, para que el Departamento de Estado de EE.UU. tome buena nota de cómo se vulneran los Derechos Humanos e incluya un año más a Cataluña en su informe anual: el Parlament contra la UNESCO (“es axiomático que el mejor modo de educar a un niño es en su lengua materna”) que por supuesto también defiende la educación en su lengua materna para los castellanohablantes de Cataluña.

domingo, 14 de julio de 2013

¡La división y la destrucción, de un parto son!

Para mí que no cabe duda de que una hipotética independencia de Cataluña sería un acicate para muchas élites locales y, por consiguiente, un problemón de dimensión mundial puesto que como las castas políticas del lugar, que lo controlan casi todo a su alrededor y que aun así jamás tienen suficiente, las hay repartidas por todos los rincones del planeta. Además, previsiblemente, no corregiría ninguna de las arbitrariedades que los actuales jerarcas políticos de la Comunidad Autónoma ya cometen sobre la mayoría de ciudadanos, sino que las agravaría. Juraría que en el caso de que esta gente nacionalista que ha logrado que medie un abismo entre la Cataluña oficial y la real alcanzase su anhelada patria soberana, la distancia entre una y otra se agrandaría muchísimo más. Y llegados a este punto, conviene poner de relieve que por estas tierras, a las que se les puede dar mejor utilidad que sembrarlas de fronteras, en la vida real se puede estar meses y meses hablando con catalanes de a pie y no escuchar la palabra “independencia” ni una sola vez, pero en TV3… pocos segundos.

jueves, 11 de julio de 2013

¡Nacionalismo fantástico!

Más de tres décadas en las que el fanatismo patriotero ha sido el santo y seña más efectivo para medrar en Cataluña traen consigo que sea más importante la condición vanidosa del nacionalista que cualquier virtud del resto de ciudadanos. Por eso resulta habitual descubrir por cada esquina o cámara representativa a ciudadanos rasos o a líderes políticos discutiendo no sobre cuestiones apremiantes y racionales para ellos o el conjunto de personas que de ellos dependen sino de cuán nacionalistas son. Es decir que lo provechoso por estas latitudes es echar mano de esa fórmula casi infalible que consiste en proyectar un aceptable nivel de exaltación patriótica, auténtico o simulado, pero superior al del interlocutor o adversario político. Así pues, no extrañe a nadie que la responsabilidad de gobierno en Cataluña desde el 2010 no esté en manos de un President práctico y mesurado sino del supermán del nacionalismo del que no se sabe bien si muestra mayor grado de envanecimiento marcando goles a un portero de pega sobre el césped del Maracaná o cuando le da por hablar de Michelle Pfeiffer.

lunes, 8 de julio de 2013

¡Pues estamos frescos!

Luctuosamente, el pasado sábado 6 de julio, al parecer, se produjo, en una localidad de Tarragona, la enésima agresión a un ser humano por no participar del pensamiento único de la Cataluña oficial: le pusieron la cara como un mapa. Porque hasta parece mentira que la inmensa mayoría de agresiones a dirigentes, militantes o simpatizantes de Ciutadans u otros partidos de corte no nacionalista quede impune en esta Cataluña gobernada por nacionalistas. No obstante, me da en la nariz que estos desalmados que usan la violencia como arma política y quienes los animan y amparan no van a borrar del mapa a un partido político que ha sido creado en Cataluña por una necesidad vital: respirar en libertad. Y a propósito de este tipo de ataques, intimidaciones y acorralamiento al que someten a ciudadanos no afines al independentismo y la posterior ineficacia de las distintas fuerzas del orden para castigarlo, a mí me revuelve el estómago pero al mismo tiempo me espolea a censurar aún con más ahínco la pedagogía del odio que practican sistemáticamente muchos ultras de tendencia nacionalista e independentista en Cataluña.

domingo, 7 de julio de 2013

¡Ni señales del voto despistado!

Está visto que en Cataluña la ambigüedad ideológica ya no proporciona votos, al menos en la cantidad que solía, y por consiguiente, en mi opinión, hay dos partidos políticos que, de confirmarse esta tendencia en los próximos comicios, parecen tener las legislaturas contadas en el parlamento autonómico: uno el PSC y el otro CiU. Para mí que los integrantes de esta última formación no se cansan de contar todos sus votos como soberanistas por poco que la ocasión lo permita, pero contradictoriamente no se han atrevido a concurrir jamás a unos comicios como una formación independentista. Por otro lado, es cierto que el actual líder del PSC sí ha dejado claro que el partido no es independentista pero es tal el número de independentistas entre sus cabecillas que preña vaguedad su afirmación. Así que, por poco que las urnas arrojen unos resultados parecidos a los que pronostican las encuestas para CiU y PSC y el revés electoral se acumule a los ya sufridos con anterioridad, la dispersión de dirigentes está cantada: unos, los que más, los políticos profesionales, marcharán hacia otras formaciones; otros, los que menos, los de raza (contando que quede alguno en el gremio) hacia el ostracismo voluntario.

sábado, 6 de julio de 2013

¡Los nacionalistas de Cataluña solo se dan de narices!

Bajo las férulas del fanatismo y el despropósito, los nacionalistas hicieron hablar hasta a Cataluña en el Estatut del 2006, amén de cosas más disparatadas aún. Sin embargo, salvo rarísima excepción, no logran otro tanto de lo mismo con los mandatarios y políticos relevantes del resto de España o de la Unión Europea en lo tocante a su transcendental capricho: la independencia. Se conoce que lo intentan obstinadamente, solo que el personaje gubernamental foráneo, por poco calculador que sea, no entra al trapo. Es más, como, bien al contrario de lo que sucede en Cataluña, ha tenido la grandísima fortuna de vivir y formarse ajeno al adoctrinamiento nacionalista poco teme que lo señalen de anticatalán y que posteriormente lo discriminen: los medios de comunicación y la sociedad (in)civil nacionalistas están hipersubvencionados, pero también tienen sus limitaciones. A todo lo anterior, conviene sumar que el dinero del que disponen estos nacionalistas cada día es más limitado debido a una coyuntura económica adversa y que, por lo tanto, dificulta el riego de gratificaciones económicas en el exterior de Cataluña a menos que dejen de hacerlo en el interior…. y claro, ya tienen a los de fuera con esa boquita de piñón por la que no sale ni media palabra sobre lo que solo interesa a la casta oficial de Cataluña.

miércoles, 26 de junio de 2013

¡Así de simple!

Por descontado que el nacionalismo que abraza muchísima gente en Cataluña es excluyente. Para percatarte de ello basta tan solo con dejar claro públicamente que siendo catalán no odias al resto de España. Lo normal será que en menos que canta un gallo alguno de esta gente que lleva a gala ser nacionalista te replique que el hecho de nacer en Cataluña no te hace catalán. Y si además no lo haces en “català” porque tu lengua materna es el castellano… ya ni te cuento. Ahora bien, he de confesar que a mis 45 años todavía desconozco si lo que te convierte en un verdadero catalán para alguno de estos amigos de la tribu nacionalista es poseer uno de esos apellidos que estando tan poco representados entre el grueso de la población conforma mayorías entre el alto funcionariado público autonómico o en todas las listas que han presentado a cada convocatoria electoral sus partidos políticos señeros y que desde luego ni la cohesión social de la que tanto presumen los del Govern de Cataluña ha logrado cambiar ni tan siquiera en una sola legislatura de las muchas en que se ha constituido el Parlament desde la Transición a esta parte. Por supuesto que ante este orden de cosas, los únicos que parecen tener derecho a ponerse de mala leche en esta Cataluña controlada por la casta nacionalista no son otros que los más favorecidos por esta singular sociedad… si alguien tiene alguna duda al respecto puede asomarse a cualquier medio de comunicación público o subvencionado.

viernes, 12 de abril de 2013

¡Ciudadanos de rompe y rasga!

Primero, a decir verdad, estos sujetos independentistas tan poco amigos de la Democracia en Cataluña entraron en escena cuando Ciutadans pretendía introducir una auténtica voz discordante al nacionalismo en el Parlament. Vamos que fueron innumerables las plazas donde hacían acto de presencia emperifollados con “esteladas” con las que ocultar su rostro para tratar de amedrentar a unos ciudadanos ávidos de Libertad que organizaban conferencias a lo largo y ancho de la geografía catalana. Sin embargo, todo aquel que vive mínimamente informado sobre Política por estas latitudes está al tanto de que erraron el blanco: el partido de marras logró plantar en la cámara autonómica a tres notables diputados. En segundo lugar, unos años más tarde, cuando agonizaba la legislatura, estos deplorables personajes tan amigos de la intimidación no creyeron necesario dar otra vuelta de tuerca a la formación no nacionalista porque auguraron que no repetiría legislatura en el Parlament. Pongo por caso que incluso hasta quien gobernaba Cataluña bajo la tutela de los independentistas de ERC auguraba en sede parlamentaria que desaparecería del arco parlamentario tras los inminentes comicios. Pues nada… pegaron la cantada: Ciutadans consolidó los tres diputados, aumentó el número de papeletas en las urnas y por si esto fuera poco a la siguiente oportunidad que tuvo triplicó resultados. Tercero y en conclusión, cómo a estos enemigos de la tolerancia ideológica la Democracia tal cual no parece favorecerles, vuelven a la carga: ayer tornaron a enseñar la patita al grito de “facha” en una conferencia que pronunció Albert Rivera en su pueblo de residencia (La Garriga –Barcelona-) a la que tuvo que asistir fuertemente escoltado por los agentes de los “mossos d'esquadra” (policía autonómica). A juzgar por cómo se producen esta serie de acontecimientos en Cataluña va siendo hora de que se llame facha a quien se comporte como tal y no a todo el que no participe de una ideología ultranacionalista. Ya me entienden, ¿verdad? A lo que se ve son altas las probabilidades de que Ciutadans se convierta en alternativa a un gobierno que gusta de sobredimensionar sus partidarios en Cataluña y en la próxima ocasión me da en la nariz que los independentistas tampoco… van a rascar bola.