martes, 29 de noviembre de 2011

¡Qué derecho tuercen!

Brava embajada la que preparan desde el Govern para evitar que los ciudadanos en Catalunya borren de la memoria unas hipotéticas disputas con el Estado en las que acostumbran a estar ocupados los políticos nacionalistas una y otra vez. Por lo tanto, ahora, con estos convulsos tiempos por los que se transita, pretenden empujar al pueblo llano a participar en una consulta popular sobre la oportunidad de un nuevo pacto fiscal con el conjunto de España. ¡Qué desatino! Para lograr semejante empresa se antoja inevitable elaborar una ley autonómica de consultas que case con la legislación vigente y recabar el beneplácito mayoritario de las fuerzas políticas del Parlament. Posteriormente, sería vital aclarar qué tipo de acuerdo se persigue y tratar de involucrar en el proyecto, al menos, a las principales formaciones políticas del ámbito autonómico (PSC y PPC). Salvadas las barreras anteriores, se requeriría mudar la propensión creciente, de un tiempo a esta parte, de los ciudadanos a abstenerse o a hacer uso del voto en blanco o nulo en cuanto se arman las urnas. Aunque para ello deberían meter en la cabeza del elector de a pie que tanto derroche de energías y recursos económicos está justificado al tiempo que se aplican despiadados recortes sociales. Del mismo modo, sería necesario persuadir a los de abajo de que no se trata de otra más de las pantomimas nacionalistas de toda la vida que sólo sirven para que pillen los que siempre pillan. ¡Qué desgracia para el verdaderamente necesitado del pueblo! Y contando, con un CiU que ni siquiera es determinante en Catalunya, que lo de aquí no tope con la indiferencia de la mayoría de catalanes como aquello del Estatut… o algo mucho peor, queda lo de más allá con un PP en estado de autosuficiencia en el conjunto de España que tira para atrás. ¡Sansejodió!

No hay comentarios: