miércoles, 15 de junio de 2011

Pasado de rosca

Hace pocos minutos, tras el atril de una sala de prensa del Parlamento Catalunya, uno de los líderes independentistas ha formulado, amparándose en no sé qué excusa, en mi opinión, uno de los razonamientos más intolerantes que he oído desde una institución pública, que implica el escrupuloso servicio a toda la ciudadanía (castellanohablante en su mayoría), para negarse a atender, al requerimiento de una periodista, en uno de los códigos lingüísticos oficiales en Catalunya: “la única lengua que se utilizaba (por los congregados que le insultaban) […] era la lengua española […] de dónde ha venido esta gente”. No les parece que este, como otro cualquiera, sería un inmejorable momento en la Historia de Catalunya para detener el péndulo de la discriminación lingüística.

No hay comentarios: